DÍA 10: UN MUNDO SIN ARTE
A pesar de no haber podido asistir por tener compromisos ineludibles, he tratado de empaparme de qué sucedió aquel día a través de los testimonios de mis compañeros. No tiene sentido que cuente cómo fue la jornada si ni estuve allí, así que mi última entrada será una reflexión final sobre el curso. Después de todos estas semanas, prácticas incluidas, he podido observar distintas maneras de abordar las clases y los distintos medios que tenemos a nuestro alcance. Pero, sobretodo, con lo que me quedo es con la capacidad de realizar grandes proyectos trabajando en grupo. Hemos sacado adelante la exposición Un mundo sin arte con el trabajo de todos: carteles, obras, comisariado... La colaboración conjunta es lo más importante que me llevo y espero seguir encontrándola en la profesión docente.